El sprint 0 es un primer sprint que no aporta valor de negocio, cuyo objetivo no es producir una parte del producto "tangible" y funcional, sino construir una parte de la arquitectura ágil básica para que los incrementos de futuros sprints puedan añadir valor de forma eficiente al producto. Puede incluir tareas de análisis y/o diseño previos, así como algún trabajo de investigación y selección de herramientas, identificación de políticas de calidad y seguridad y necesidades de formación.
El sprint 0 es un sprint especial diferente a los demás |
Walking Skeleton, cortesía de i<3vector |
La duración del sprint 0 suele ser más larga y su velocidad más baja que la de los sprints posteriores, y el sprint está vigente mientras no se finalicen todas sus tareas.
En su post "Sprint cero: ¿que necesitamos?", José Vázquez Sánchez, hace el siguiente inventario de las cuestiones que se consideran pueden ser necesarias para el llamado sprint 0:
- Visión del producto: coincidimos todos en ello como una de las cosas más importantes. Visión de lo que hay que hacer y además que esté compartida (y todos los involucrados sepan cual es su lugar y como aportan al proyecto). Saber qué es y que no es el producto.
- Equipo: formado, motivado y con actitud.
- Lista de funcionalidades a alto nivel: epics.
- Plan de trabajo inicial: plan de releases y Road Map. Tiempo aproximado para que el producto tenga sentido.
- Definida la release 1.
- Prioridades del cliente.
- Intervinientes y contactos: quien tiene algo que hacer y qué.
- Fases de aceptación: proceso para conseguirlo, acuerdos de trabajo. Definición de hecho (Done).
- Expectativas de Calidad.
- Detección de dependencias.
- Restricciones o limitaciones: de seguridad, de rendimiento, de disponibilidad, de escalabilidad, de entorno, …
- Tamaño objetivo de la base de clientes esperada.
- Primera versión de la pila de producto priorizada: según valor de negocio.
- Pila de riesgos del proyecto: se pueden intercalar con la pila de producto, para dar respuesta temprana a cualquier riesgo.
- Métricas que se seguirán en el proyecto: Ojo con lo que se mide. Que no cueste mucho esfuerzo. Seguir tendencias, no datos.
- Entorno tecnológico disponible.
- Spike de arquitectura.