Entrevista a un jefe de proyecto posible Scrum Master Cortesía de Pixabay |
Hay que comprender la diferencia entre un consultor, un jefe de proyecto, y un coach de equipos, un Scrum Master. Las tareas de un Scrum Master son muy distintas a las de un jefe de proyecto. La autoridad del Scrum Master se extiende únicamente al proceso de Scrum y busca hacer emerger al mejor equipo posible, no en gestionar al equipo.
Para transicionar de un rol al otro es necesario desaprender para aprender algo totalmente distinto. Muchas de las aptitudes aprendidas por un jefe de proyecto pueden aportar, pero su perspectiva y la aplicación de las mismas es radicalmente opuesta.
Un jefe de proyecto gestiona personas a las que distribuye trabajo, un Scrum Master acompaña al equipo para que encuentre su propio camino y aprenda a gestionar su trabajo de forma autoorganizada.
Para seleccionar un jefe proyecto adecuado para transicionar a Scrum Master hemos de fijarnos primero en sus habilidades sociales, habilidades denominadas "blandas", las más orientadas a la personas, vinculadas más a la escucha activa, la negociación win-win, la comunicación y la motivación de los miembros del equipo.
Cuando preguntamos a los desarrolladores por el mejor jefe de proyecto que jamás hayan tenido, suelen hablar de un jefe que les ha dado libertad, que les escuchaba, les apoyaba y les aislaba de las interferencias externas. Ese es el tipo de jefe de proyecto que puede ser un buen Scrum Master.
Podemos distinguir este tipo de personas con la metáfora utilizada en la selección de personal en recursos humanos, "t-shaped person", persona tipo T, que describe las habilidades de las personas de la compañía. La vertical en la T representa la profundidad de las habilidades relacionadas y la experiencia en el campo especialista de la persona, y la horizontal la capacidad de colaborar en otras disciplinas con expertos en otras áreas y aplicar el conocimiento en áreas de experiencia que no sean propias.
Una forma que funciona muy bien para identificar candidatos es preguntar al entrevistado cuales han sido sus principales problemas con sus equipos. Si nos habla de un producto de baja calidad, de problemas de tecnología, de incumplimiento de planes y de estimaciones, es señal de un gestor implicado, si nos habla de miembros de equipo, sus conflictos y preocupaciones, de cómo hizo crecer a los junior y como mejoró la comunicación entre los miembros, entonces se trata de un buen desarrollador de personas, en definitiva de un buen candidato para Scrum Master.
Ha de estar abierto a aprender a distanciarse del equipo, darles aire y autonomía de forma gradual para hacer crecer al equipo y para que encuentre su propio camino y aprenda a autoorganizarse.
Demanda de empleo de un rol malentendido |
Aún así no se puede garantizar que su transición sea un éxito, el sistema que le rodee tiene que acompañarle y jugar con las mismas reglas, las de Scrum. Si consideramos como sistema a la cultura empresarial que nos rodea, la transformación ágil está gateando sus primeros pasos, ejemplo de ello son las numerosas demandas de empleo como las de la imagen de la derecha más arriba (incluso he llegado a ver una que demandaba un Scrum Master - jefe de proyecto - junior). Igual que habrá empresas que no sobrevivirán a la transformación ágil, habrá jefes de proyecto que no encontrarán su lugar como tales en el mundo que se avecina.
Mis agradecimientos a Elena por este debate tan interesante que tuvimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario