viernes, 11 de julio de 2014

¿Pero cual es la diferencia a grandes rasgos entre metodología tradicional y ágil?

Para los que se interesan por primera vez por Scrum, que hayan navegado un poco por internet y que hayan decidido apuntarse al curso de ScrumManager, y para los que el concepto de Agilidad aún les es confuso, he preparado esta analogía que ayuda a aclarar los conceptos que hay detrás. Como se suele decir, más vale una imagen que mil palabras.

Todos hemos jugado con puzzles y legos, y todos hemos experimentado que son dos formas muy distintas de construir. En el caso del puzzle la imagen está totalmente definida, se sabe de antemano que se obtendrá, como el puente de la foto del ejemplo a la izquierda y cuya construcción se basa en colocar las piezas de forma que todas encajen. En el caso del legos solemos empezar por una construcción inicial, como una casa, y luego añadimos otras casas, vías, coches... y poco a poco se alza ante nosotros una ciudad, que no hemos diseñado de entrada, pero que es reflejo de La Ciudad que nos gusta.

Puzzle - Metodología tradicional
Las metodologías tradicionales, predictivas, son análogas al puzzle. El producto final está definido al 100% desde el principio, y el proyecto trata de construir la imagen a través de las piezas haciendo que encajen todas ellas y buscando la forma más optimizada de hacerlo. Es interesante observar que si introducimos una variación en el puzzle, buena parte del mismo se desmonta, y es muy costoso volver a construir piezas que encajen perfectamente dentro de este marco tan rígido. En los proyectos con metodologías tradicionales esto pasa de forma análoga, un cambio o una buena idea a mitad de proyecto puede convertirse en una pesadilla.

Lego - Método ágil
Los métodos ágiles, evolutivos, son análogos al lego. La construcción de la ciudad es incremental, un crecimiento evolutivo, empezamos por aquella casa o edificio que más nos gusta y por tanto más valor tiene para nosotros, aquel que es representativo de lo que queremos construir. Luego poco a poco vamos añadiendo aquí y allá, según lo que nos motive. Y si una casa no nos gusta, la cambiamos o desmontamos en el mismo momento, en el que se produce el cambio. No es costoso porque el conjunto no está acabado y si se introduce una modificación es sobre algo de lo que no tenemos una imagen final, por tanto simplemente modificamos y construimos hacia lo que realmente queremos. En los proyectos ágiles pasa de forma análoga, construimos por incrementos, y, sin saber de antemano cómo será el producto final, revisamos al final de cada iteración, y nos adaptamos para seguir construyendo por ahí donde marca el mercado, por ahí donde le damos más valor al producto.

Como curiosidad mencionar, que si preguntáis a la gente que os rodea, os daréis cuenta de que generalmente preferimos uno u otro juego antes que el otro, podríamos decir que somos puzzleistas o legolistas. :-)

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