Un buen Scrum Master es difícil de encontrar: Las personas ilustradas están por todas partes, ¡pero un buen buda de madera es difícil de encontrar! |
Encontré un artículo "If You See the Buddha in Your Scrum, Say Hi" de Todd Hoff y me animé a resumirlo, enriquecerlo un poco y en definitiva a escribir este post.
Un catedrático en inteligencia artificial del MIT le enseñó a Jeff un robot insectoide donde cada pata tenía su procesador, además de estos tenía otro procesador en la espina dorsal dotado de pocas reglas muy simples y un chip en la cabeza que conocía esas reglas y actuaba como referente de las demás partes. Cada vez que se encendía el robot este aprendía a andar por primera vez, y con cada paso aprendía, se adaptaba y adquiría seguridad. Se trataba de un sistema emergente que se caracteriza por resolver problemas, al menos en apariencia, de forma espontánea: es decir, sin recurrir a una inteligencia de tipo centralizado o jerarquizado (descendente), sino de forma ascendente, desde la base, a partir de elementos relativamente no inteligentes. Y Jeff se preguntó ¿Qué ocurriría si pudiéramos dar con un conjunto de reglas para que las personas trabajaran en equipo como hacen esas patas? Como es de imaginar ese fue un punto de inflexión para Scrum.
Pero volvamos al budismo. Los primeros campamentos permanentes de Buda y de sus seguidores se llamaban Sanghas, estos fueron los precursores de los monasterios budistas, un refugio para los seguidores de Buda durante las lluvias monzónicas. Cuando se juntan personas en convivencia son necesarias ciertas reglas de gobierno como: ¿cuáles son los derechos y obligaciones de cada uno? ¿quién o quiénes están al cargo?, etc. y, ¿cuáles fueron las respuestas de Buda a estas cuestiones?
Buda propugnó la administración descentralizada basada en la autoridad y responsabilidad personal. Por tanto en el Sangha no hay una autoridad central, todos los miembros se consideran iguales. Buda nunca se preocupó de un líder central porque consideraba que cada uno es responsable de sí mismo. Buda era contrario a la coerción, pensaba que los monjes debían de actuar por su propia convicción y no estar forzados a seguir las directrices de nadie. En situaciones de crisis entre diferentes facciones del Sangha, Buda decía que ambas partes debían de tratarse con respeto y buscar la solución por ellos mismos. Esto sitúa claramente a los Sanghas en la autogestión y en la autoorganización de sus miembros, tal como lo conocemos en los equipos ganadores que propicia el marco de Scrum.
Lo que comparten los miembros de la orden son estilo de vida y enseñanzas, y para unir a los diferentes grupos, estos se reúnen cada 6 años para recitar una confesión común de la fe llamada "enlace":
- Abstenerse de todo lo que es dañino
- El logro de lo que tiene valor
- Purificar la propia mente
- Tolerancia y paciencia son las más altas de todas las austeridades
- Y los Budas declaran que el Nirvana es el valor supremo
- Nadie que dañe a otros ha "salido" verdaderamente de la vida en el hogar
- Nadie que hiera a los demás es un verdadero monje
- No criticar, ni hacer daño, comedimiento
- Conocer las reglas respecto a la comida, la cama y la silla individual
- Aplicación en la percepción más alta derivada de la meditación
Esto no es exactamente el Manifiesto Ágil, pero hay un claro espíritu que comparten ambos.
Buda pensaba que los siguientes valores garantizarían la supervivencia de la Orden:
- Sea consciente, esté espiritualmente alerta, sea enérgico y fiel a las disciplinas de meditación que es lo único le que puede traerle la iluminación
- Evitar actividades torpes como chismorrear y holgazanear
- No tener amigos sin principios y evitar caer bajo el hechizo de esas personas
- No deje su búsqueda a mitad de camino y no esté satisfecho con lo mediocre
- Sea autosuficiente así no necesita depender de ninguna autoridad
Desde finales del siglo XIX, cuando Marconi comenzó a patentar ideas de otras personas, la innovación dejó de ser colaborativa y se volvió competitiva. La cultura competitiva se extendió e introdujo la formalidad y métodos de control para mantener arriba a los de arriba y abajo a los de abajo para que estos hagan lo que se les dice.
En el siglo XXI los equipos ágiles están desafiando el status quo y el cambio de la forma en que pensamos sobre el trabajo. Para hacer que cualquier cosa crezca se necesita de un ambiente amistoso que le de la fuerza necesaria para estirar de los que se resisten al cambio. Esta corriente de pensamiento, la Agilidad y su capacidad de adaptación al cambio como principal concepto, que se resume en una serie de valores y conceptos paralelos al budismo, ya se considera la principal aportación de la ingeniería de software a la gestión de proyectos, la cuestión es: ¿sobrevivirá la Agilidad 2500 años?
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