miércoles, 18 de diciembre de 2019

¿Cómo nos ven los laicos a los coaches ágiles?

Informáticos para todo, de Taringa
Con este post quiero introducir un poco de humor, no todo tiene que ser serio :-D :-D

Los que tenéis un recorrido algo más largo en TI, sobre todo en microinformática, ¿os acordáis como os salían "clientes" no deseados por doquier? Te invitaban a su casa personas que casi no conocías a "arreglar la impresora" o a instalar un juego de ajedrez que se les resistía... Y luego todo lo que tenía que ver con botones se suponía que caía en tu área de conocimiento, como por ejemplo las centralitas telefónicas, de las que tengo conocimiento nulo y sobre las que más de una vez me pidieron ayuda. Ya el colmo fue cuando me pidieron arreglar una bandeja de esas que a modo de cajón corredero soportaba los teclados situados debajo de los escritorios.
Meme para el coach ágil

Pues bien, ya tenemos el primer caso documentado (en este blog) de como nos salen ese tipo de "clientes" a los coaches ágiles: a mi compañera Gertrudis le pidieron ¿nos puedes ayudar a pintar unos carteles?... hay coaches ágiles que tienen habilidades de facilitación gráfica, pero esta habilidad no es core para un coach ágil.

Humor aparte, situaciones como la última mencionada sirven para hacernos reflexionar sobre cuál es la visión que tienen de nosotros como coaches ágiles, y sobre qué podemos hacer para llegar a las personas en nuestro entorno para darles una visión real de lo que hacemos, de qué otras cosas sabemos hacer además de pintar carteles o facilitar reuniones.

Lo primero en situaciones como esta es tener una conversación amena para profundizar en las opiniones de nuestro interlocutor. Una cosa que funciona muy bien es trasladar la situación a la realidad del interlocutor. Si nos lo dice un abogado de civil, por ejemplo, le podemos decir ¿verdad que no eres experto en mercantil y si te llega algo de mercantil se lo pasas al departamento correspondiente?, y luego tratar de explicar el core de lo que hacemos, dónde aportamos valor y finalmente preguntarle en qué otras cosas podemos ayudarle.

La clave de un buen coach ágil es enseñar a pensar, a crear un entorno seguro donde todo el mundo pueda pensar.

Mis agradecimientos a Gertrudis por haber participado en este post, y a mi amigo Luís con el que he disfrutado mucho compartiendo estas batallitas.

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