En equipo es más que sus miembros - Cortesía de Pixabay |
Ocurre que en muchas compañías tradicionales no se presta atención a lo que nos enseña la dinámica de equipos, y la Agilidad la vuelve a incorporar en las formas de trabajar a través de sus equipos de Scrum o equipos ágiles. La clave está en que esta describe como dos o más personas que interactúan influyen mutuamente entre si, haciendo que a través de la colaboración la suma de los miembros sea mucho más que los miembros trabajando en individual.
Las características de un equipo son:
- Percepción: los miembros perciben la existencia del equipo, al que reconocen, tienen un sentimiento de pertenencia al mismo y se comportan como un único equipo de cara al exterior. Existe una conciencia y un sentimiento de equipo que se configura a través del desarrollo del "nosotros" frente al "ellos".
- Objetivo: existe un sentido de propósito compartido, por tanto los miembros tienen un mismo objetivo, interés y/o ideal.
- Interdependencia: existe un sentido de dependencia recíproca, los miembros necesitan ayudarse mutuamente para lograr el propósito para el que formaron equipo.
- Interacción: los miembros interactúan frecuentemente y se comunican los unos con otros con confianza y sabiéndo resolver sus conflictos.
- Continuidad: la interacción entre los miembros no es algo puntual, forman un equipo estable a lo largo del tiempo.
- Organización: el equipo tiene una estructura con un sistema de roles entrelazados y una serie de normas de funcionamiento compartidas.
El grupo y su dinámica La imagen muestra el volumen de conocimiento que hay detrás |
La conducta individual de cada miembro se modifica por los objetivos del equipo y las experiencias que vive cada uno en individual y formando parte del mismo. De esta manera los miembros de un equipo enriquecen su personalidad con las características propias de la "cultura" grupal y participan del "espíritu de equipo".
El espíritu de equipo da lugar al establecimiento de la cohesión entre los miembros del equipo. Esta cohesión se manifiesta a través de un sentimiento de solidaridad, como la conciencia de "pertenencia" al equipo, adhiriéndose a su cultura y suscribiendo sus normas mientras se toman como propios los objetivos y se participa activamente en todas las tareas emprendidas. Poseen asimismo una clara percepción de la existencia de una conducta colectiva y del sentimiento de una solidaridad igualmente firme ante los éxitos o los fracasos, que al ser del equipo, son de todos por igual.
Una vez constituidos, todos los equipos pasan por las cuatro etapas en la vida de un equipo definidas por Tuckman:
- Forming (Formación): fase inicial en la que los miembros del equipo se familiarizan entre sí y las personas evalúan si el equipo puede satisfacer sus necesidades, si cumple sus expectativas, su papel en el equipo… Es un momento de debilidad del equipo, donde parece que todo funciona a base de máscaras psicológicas.
- Storming (Asalto o conflicto): es una fase de insatisfacción donde los miembros del equipo comparan sus expectativas con lo conseguido. Los equipos desarrollan conflictos internos relacionados tanto con aspectos interpersonales como implicados en la ejecución de las tareas. Perdida en parte la ilusión que lo cubre todo, se destapan los conflictos: malentendidos, necesidades insatisfechas, luchas de poder, falta de claridad en los objetivos… Las tensiones son necesarias para el proceso de maduración del equipo, son paso obligado para conocerse, el crecer individual y colectivo, para entrenarse en el respeto y el reconocimiento, en la creatividad y el sentido democrático. Un equipo que quiera crecer debe aprender a enfrentarse a los conflictos y a abordarlos convenientemente.
- Norming (Normalización): se caracteriza por la superación de los conflictos previos mediante el desarrollo de la cohesión y de sentimientos positivos hacia el equipo, en esta etapa surgen nuevos roles y normas de comportamiento.
- Performing (Desempeño o eficiencia): los equipos resuelven sus problemas estructurales, de modo que se facilita la ejecución de la tarea y los comportamientos resultan mucho más flexibles y funcionales.
- Nivel de tarea: es lo que se observa cuando un equipo trabaja colaborando, el nivel más racional o consciente. Lo importante a este nivel es que el equipo sea eficaz, es decir, que consiga sus objetivos.
- Nivel afectivo: en todo equipo aparece un clima social afectivo que no se percibe con facilidad aunque siempre se da. Tiene que ver con las relaciones intercomunicativas, con las percepciones de los demás y con las atracciones o repulsiones hacia la conducta de los demás.
La estructura de equipo se origina por la interacción social en el seno del equipo y conlleva la organización interna del mismo. Desde los primeros instantes de la formación del equipo se inicia su estructuración a través de los siguientes elementos:
- Rol: el conjunto de conductas requeridas a la persona que ocupa una posición determinada en el grupo; no existen personas neutras.
- Normas: son patrones o expectativas de conducta, compartidas por los miembros del equipo que prescriben el comportamiento adecuado y correcto en ciertas situaciones específicas.
- Roles de tareas: relacionados directamente con el trabajo del equipo, son fundamentales para asegurar el cumplimiento de los objetivos, y se relacionan con las tareas de iniciar la acción, pedir información, informar, pedir opinión, opinar, coordinar, criticar, elaborar, evaluar, etc.
- Roles de mantenimiento: son los que están relacionados directamente con la constitución del equipo como red de relaciones entre personas. Se refieren a acciones de conciliar, establecer reglas, estimular, registrar, apoyar, buscar ayuda, invitar a participar, alentar, reducir la tensión, etc.
- Roles individuales conflictivos: son conductas con las que el individuo trata de satisfacer necesidades de tipo personal, que no poseen importancia (o son negativas) para el resto de los miembros, y que pueden obstaculizar y dificultar el trabajo colectivo. En este grupo de roles están incluidos el agresor, el bromista, el dominador, el presumido, el egoísta, el buscador de reconocimiento, el indiferente, etc. que aparecen en grupos de más de 9 personas. Esta es una de las razones por la que los equipos ágiles son de 3 a 9 personas.
Todos los miembros del equipo cargan con las expectativas que el resto pone en cada uno de ellos, y que a la vez cada uno deposita en sus compañeros. Es importante considerar que lo que sucede en el equipo es la responsabilidad compartida de todos los miembros.
Con este post hemos visto a perspectiva de pájaro la dinámica de equipos o grupo, ahora podemos comprender la importancia de coaches ágiles y Scrum Masters cuya función, a parte de gestionar el proceso ágil, es cuidar de la salud emocional de los equipos.
Mis agradecimientos a María por el material aportado :-)
Hola Alex,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el artículo pero me ha surgido una duda. Indicas que el rol individual conflictivo aparece en grupos de más de 9 personas. Entonces mi pregunta es: ¿cuál es la relacción de este rol con los equipos de hasta 9 personas?
Hola Rubén,
EliminarEn equipos fuertemente integrados todos estamos conectados entre nosotros digamos de una forma "on-line", esto se puede ver en la comunicación osmótica, que es cuando dos hablan de un tema, mencionan una palabra y un tercero que no está en la conversación alza la vista y añade algo de información, y luego sigue a lo suyo.
Nuestra memoria corta limita esta conexión "on-line" a 7-9 personas, por debajo de este número si somos equipo fuertemente integrado los roles individuales no emergen, prevalece el objetivo del equipo. Por encima de 9, al no estar "on-line" con todos, el sentimiento de objetivo común y pertenencia no es tan fuerte y pueden emerger los roles individuales.
Una abrazo, y gracias por escribir,
Alex