La formación es fundamental para que equipos, Propietarios del Producto, interesados y líderes adopten una mentalidad Lean-Agile, comprendan los valores y principios ágiles y cómo su práctica puede mejorar sus productos, junto con la adopción de la perspectiva de la experiencia del cliente. También es importante que entiendan sus nuevas funciones y responsabilidades, y cómo ejecutar las prácticas de Scrum para obtener el máximo valor en todo momento. Muchas veces, aunque todo el mundo tenga experiencia “desarrollando ágil” no se puede asumir que tengan la necesaria, recordemos que para que funcione Scrum y resulte en proyectos exitosos es necesario implementarlo al 100%.
Esta formación también sirve para garantizar que todo el mundo juegue con las mismas reglas y tenga expectativas similares de lo que es Scrum. Por ello lo ideal es que todos los involucrados reciban primero una formación formal tipo certificación, y esta sea reforzada por agentes de cambio internos de la empresa, como un Scrum Master o un coach ágil. Estos pueden ofrecer las singularidades propias de la compañía aprendidas en proyectos de éxito. De ser una empresa que inicia sus primeros pasos en Scrum esta formación debe de darla un trainer experimentado en Scrum, uno que haya invertido tiempo en la comprensión de la organización.
La empresa deberá de considerar la formación continua para asegurar que nuevos interesados entiendan el fundamento y las expectativas de la organización como un todo.
En la cultura de las TI españolas es usual la formula de clientes y consultoras, en la que el cliente contrata recursos o equipos a la consultora para desarrollar un proyecto. Me he encontrado con equipos a los que he aconsejado fervientemente formarse, he visto adopciones de los artefactos de Scrum que pueden aportar algo, pero que no tienen nada que ver con Scrum.
Hay casos en que la consultora ha formado al equipo y estos se han convertido en equipos ganadores, pero también hay casos en que los equipos se encuentran en una situación de abandono. La consultora más tradicional no invierte en formación por considerar que el proyecto es finito en el tiempo, y una vez acabado al fin y al cabo el equipo se desmontará y sus miembros se integrarán en otros equipos. El cliente tampoco invierte en formación a empleados que al fin y al cabo no son suyos.
Ante situaciones como esta invito al equipo a formarse en nuestra plataforma on-line de Scrum Manager con sus cursos gratuitos que siempre refuerzo con la mentalidad ágil del Manifiesto y con algún taller en alguna sala de reuniones al mediodía o al finalizar la jornada laboral.
El autor entrenado a un equipo en un simulación de 3 sprints |
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